domingo, 26 de marzo de 2017

REVISTA 'AMOR Y RABIA', 68: «AMOR PLATONICO»

En este nuevo número de la revista AMOR Y RABIA publicamos la «Historia sin palabras» (Geschichte ohne Worte), de Frans Masereel. No es esta la primera vez que Masereel se pasea por las páginas de nuestra revista: hace veine años (¡veinte años!) publicamos «La Idea» en el Número 43 (1 de noviembre de 1997). Estas xilografías, un antecedente del cómic, fueron publicadas por primera vez en 1920 y reeditadas en 1927, con una introducción de Max Brod, el amigo y editor de Kafka.


Muchos artistas han imitado la falta de compromiso social de Andy Warhol, que prefería dibujar latas durante la década de los 60 en lugar de formar parte de las protestas contra la agresión americana a Vietnam. Masereel era justo lo contrario: pacifista convencido, se exilió en Suiza a comienzos de la Primera Guerra Mundial para evitar ser movilizado, instalándose en Ginebra. Entre 1916 y 1919 publicó, junto al anarquista Claude Le Maguet, la revista pacifista Les Tablettes, y en paralelo se dedicó a denunciar la locura militarista. Posteriormente, tras la Revolución Rusa, se posicionó con claridad a favor de la Unión Soviética y participó en numerosas actividades de signo pacifista y antifascista.

El 3 de enero de 1970, a los 83 años de edad, Frans Masereel dejó de herencia al mundo su obra y sus ideas, «Si alguien desea resumir mi obra en pocas palabras», comentaba, «puede decir que está dedicada a los atormentados y dirigida contra torturadores en todos los ámbitos de la vida social y espiritual. Que habla a favor de la fraternidad de la humanidad y en contra de todos cuyo objetivo es poner a las personas en conflicto entre sí. Se dirige a los que desean la paz y da la espalda a los belicistas».

Portadas de la primeras ediciones alemana
y francesa de HISTORIA SIN PALABRAS (1920)

La obra de Masereel ha logrado sobrevivir a la explosión creativa del período de entreguerras, previo al apocalipsis fascista que se fue fraguando de manera paralela y desembocaría en la Segunda Guerra Mundial. Conocidos autores contemporáneos han dejado constancia de su admiración por la obra de Masereel: Thomas Mann, que escribió el prologo para Mon livre d’heures (Mi libro de horas, 1919), cuando le preguntaron que película de todas las que había visto, le había conmovido mas, contesto precisamente Mon livre d’heures. Y Stephen Zweig escribió sobre el autor: «Si todo desapareciera, todos los libros, las fotografías y los documentos, y solo nos quedaran los grabados que ha creado Masereel, a través de ellos tan solo podríamos reconstruir nuestro mundo contemporáneo» Además de respeto, el arte de Masereel daba miedo, por lo que sus obras fueron prohibidas por el régimen nazi.

Con este número volvemos a tratar el tema del amor, tan importante como complejo, que ya tocamos en el Número 16, «Contra el Amor» .